23 feb 2011

¿Sugerencias?

¿Qué tan difícil puede ser abrir los ojos ante la realidad que día a día toca a nuestra puerta?

Parece obtenido de una película de ciencia ficción cada catástrofe que ocurre alrededor del mundo, cada movimiento "inesperado" no predicho por la ciencia. Difícilmente se logra atar cabos y darse cuenta que en cada segundo, poco a poco estamos modificando, cambiando, tergiversando, destruyendo o creando, dinámicos o estáticos , no importa cómo, pero a cada instante afectamos (por más minimo que pueda ser) el entorno, ese único medio del cual subsistimos, la relación con otros humanos, con otros seres vivos, con la naturaleza, incluso con nosotros mismos. 

Tal parece que disfrutamos estar amarrados a un sistema económico y político con rumbo al abismo, a un modus vivendi tan alejado de la naturaleza, diseñado para crear escasez, al tener un educación precaria sin motivaciones para el intelecto, o incluso por la voraz "necesidad" de consumir el primer producto que nos parezca novedoso -y no tanto útil-, y al mismo tiempo devoramos poco a poco los recursos que no son nuestros, sino que los apropiamos sin conciencia alguna.

El gran “progreso” de la humanidad, la revolución que encaminó hacia un rumbo la historia, vino con la puesta en práctica de la agricultura, posteriormente las organizaciones sociales cada vez más complejas, distribución de tareas, el control de enfermedades, evolución –tanto biológica como cultural- la explosión demográfica… hasta hoy en día llegar a ser el animal dominante, pero ¿de qué nos ha servido ser tan razonablemente estúpidos? ¿Qué ser vivo sobre el planeta envía sus desechos al líquido sin el cual la vida como se conoce nunca hubiese sido posible? ¿Qué animal destruye su vivienda suministrándole paulatinamente toneladas de gases contaminantes? ¡Hasta dónde ha llegado el ¿raciocinio?!

Es difícil comprender todas las aristas de la situación que se nos presenta actualmente, cada quien tendrá su punto de vista, cada quien observará a través de su lente, pero es importante dar un paso atras para ver las implicaciones del problema, y de ese modo abrir nuestra visión , nuestras mentes, para comprender que un individuo, que pudiera ser como un grano de arena en el mar, puede marcar una diferencia. No se trata de hacer lo que todo el mundo hace, sino de crear aquello que ha vivivo en la imaginación, o sólo en sueños.

El Homo sapiens moderno, padece el terrible trastorno de Narciso. Amándose a sí mismo, tan preocupado por la dieta, los chismes televisivos, las últimas tecnologías, tan enfrascado en un individualismo puro, no es capaz de voltear y poner atención a otros seres que (sobre)viven en el mismo entorno, ni tampoco observa cuidadosamente el medio que lo rodea. Es lamentable ver que la gente tiene al alcance tantos y tantos productos sin saber de dónde provienen, sin siquiera meditar unos cuantos segundos el largo proceso que resulta llevar hasta las manos una nueva botella de refresco de cola, con etiqueta roja o azul, qué más da. Y todo ese largo proceso para que la botellita termine en el mejor de los casos en un relleno sanitario, o en escenarios más desalentadores en tiraderos a cielo abierto, tapando algún drenaje o contaminando algún cuerpo de agua.

¿Qué hacer para detener tanto derroche?

1 comentario:

  1. Narciso cometió el error de amarse demasiado, si es que se le puede llamar error, si la locura se encuentra en el amor y el amor en todos los hombres, entonces no hay mucha esperanza para nosotros. Narciso es simplemente un reflejo del hombre, todos somos Narciso y a la vez nadie lo es. El problema no es lo que hizo, hace o hará el hombre, el problema es lo que pensó, piensa y pensará el hombre, la forma en la que concebimos al mundo y al lenguaje es la causa de todas nuestras desgracias, se habla de un egoísmo y un individualismo que se les critica erróneamente, no podemos descargar nuestro resentimiento en contra de esas dos palabras, mas bien nuestro resentimiento debe de ser enfocado hacia la concepción que tenemos de esas dos palabras, el hombre es egoísta por naturaleza, del tal modo que solo actúa para el beneficio propio, pero yo creo que el hombre no conoce el verdadero egoísmo ni el verdadero narcisismo, si el hombre aprendiera a ver el beneficio en todo lo que nos rodea, el mundo no sería lo que es ahora, si entendiéramos que cuidar de los demás, del medio ambiente, etc. es un beneficio para nosotros, entonces el mundo sería totalmente diferente. El problema es el hermetismo ideológico de las personas, si no somos capaces de romper paradigmas entonces estamos condenados a caer en el estigma de que la estupidez humana es infinita. Cuando el hombre aprenda a amarse con locura y a ser un verdadero egoísta entonces el mundo será un lugar mejor para TODOS.

    ResponderEliminar